El verano a bocaditos


O más bien a bocados.
A cucharadas si me apuras.

Y es que es mundialmente conocida la volatilidad del verano y su capacidad de escapársenos de entre las manos (o por ese agujerito de tu bolsa de playa que, reconócelo, cada vez es más grande y pronto podrás cruzar a otra dimensión a través de él).

El caso es que sí, que el verano vuela.
Pero que me decís de...

Los desayunos en la terraza, las comidas en familia, las meriendas en la playa, las cenas con los amigos al anochecer...
Todas son buenas ocasiones para compartir algún dulce con ellos. 
Y con este calor apetece algo ligero que llevarse a la boca mientras habláis horas y horas bajo los cielos estrellados de agosto.

¿Mi momento favorito? 
Ocho de la tarde. El calor empieza a dar tregua. Te pones la camiseta, te enroscas en la toalla y sacas el libro de la bolsa. Gafas de sol, galletas en mano y empiezas a leer mientras el atardecer se deja caer sobre el mar (inciso para sacar una foto de la puesta de sol y etiquetarla bajo el hashtag #sinfiltros).

Espero que disfrutéis de las galletitas.
Y de lo que queda del verano, que no es poco! :)





A postrear!


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